La ciencia detrás del sonido de los altavoces Paradigm

Para averiguarlo, los ingenieros de Paradigm trabajaron en estrecha colaboración con los investigadores del National Research Council (NRC) en Ottawa, Canadá, mientras buscaban respuestas a estas grandes preguntas de la audiología, y más.

Como resultado de cientos de pruebas científicas, durante décadas de investigación, los analistas e investigadores fueron capaces de mostrar características mensurables de buen sonido, y lo que hace que un altavoz suene más preciso para nuestros oídos. Encontraron una correlación directa entre un buen sonido y mediciones precisas en tres áreas principales:

Frecuencia de rango medio “planas”

Las bocinas con la puntuación más alta no enfatizaron ninguna frecuencia de rango medio, las resonancias no deseadas fueron bien controladas.

Suave respuesta de energía total

Los mejores altavoces con mejor puntaje dispersaron el sonido de forma uniforme: las curvas de respuesta de frecuencia dentro y fuera del eje fueron suaves y similares.

Baja distorsión

Los altavoces con las puntuaciones más altas también mostraron niveles muy bajos de distorsión.

Y, sorpresa, estos tres hallazgos principales están entre las características más importantes y consistentes de los altavoces Paradigm. Utilizando este tipo de hallazgos científicos fundamentales como punto de partida para el extenso programa de investigación y desarrollo, la marca ha sido capaz de eliminar virtualmente las anomolias de los altavoces y los defectos de diseño que “roban” el rendimiento.

El resultado es un altavoz cuyo rendimiento no está “coloreado” (sin exabruptos indeterminados rangos de frecuencias), basado en la ciencia, con desempeño realista y preciso.

Una de las partes más importantes de la investigación, realizada en cooperación con investigadores del Consejo Nacional de Investigación (NRC- The National Research Council), es sobre cómo percibe el oído humano el sonido.

Con sujetos humanos reales, los investigadores exploraron la mecánica de la audiología, el funcionamiento del oído humano y la forma en que el sonido impacta en el aparato auditivo humano. Preguntaron qué sonidos son más agradables, qué sonidos se perciben como precisos y realistas. Hicieron extensas “pruebas doble ciego” (la gente no sabe marca o modelo de bocinas), diseños de altavoces y materiales de los componentes.

Lo que encontraron fue que los humanos se basaban en cinco características básicas para percibir una reproducción de audio agradablemente realista:

1. La respuesta plana de rango medio debe ser suave y uniforme, con una coloración reducida al nivel más bajo posible.
2. El sonido suave de respuesta de energía total dentro y fuera del eje debe ser fundamentalmente similar. La dispersión debe ser amplia y uniforme, asegurando una imagen superior y un área de escucha amplia.
3. La distorsión debe reducirse a los niveles más bajos posibles.
4. La respuesta en graves debe ser percibida con bajos “apretados” pero perfectamente integrados, extendidos y bien definidos.
5. Excepcional manejo de potencia. Para mejorar los contrastes dinámicos y extender el realismo sónico, se debe minimizar la "compresión" de potencia.

Paradigm combina estas características de la audición y la percepción humana en cada diseño de altavoces. Al entender las razones científicas detrás de su apreciación por el gran sonido, los altavoces Paradigm pueden ofrecerlo.

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