Un receptor AV es el camino más económico hacia el cine en casa de un solo componente, ya que incluye el procesador A/V y la amplificación en una sola unidad. Selecciona la fuente, descodifica el formato de sonido envolvente de cine multicanal, controla el volumen, realiza la ecualización de la sala, gestiona las señales de graves cuando se utiliza un subwoofer y envía el contenido de video al dispositivo de visualización.