¿Dónde Quedó el Boom por el 3D?
Habrá que decir que las televisiones 3D tuvieron su momento y ya nadie se acuerda de ellas, tanto que muy pocos fabricantes (Sony y LG entre ellos) siguen produciendo televisores con esta característica.
La moda fue muy breve hay que decirlo. Durante 2 o 3 años los vendedores de los pisos de venta nos insistían que teníamos que tener una TV 3D porque era “lo nuevo”, así que había que comprar un display de estos y películas en Blu-ray 3D.
Rotundo fracaso, excepto para las marcas que capitalizaron la extraña belleza de “Avatar” el film insignia del 3D, obra del genio James Cameron y vendieron más y más televisores.
¿Por qué duró tan poco el interés?
Del lado de las producciones cinematográficas se notó que los costos resultaban inoperantes y muy poco recuperables, pues las salas de cine tenían que implementar hardware y copias diferenciadas de las películas 2D.
La gente tenía que acostumbrarse a usar lentes 3D para ver una películas durante dos horas, lo cual en cierto sentido causa confusión pues el espectador tenía que concentrarse en la trama, en el contenido de la película pero también tenía que enfocarse en la imagen. Dos cosas a la vez. Es un poco lo que sucede cuando estás aprendiendo un idioma que no es nativo: tienes que concentrarte en cada palabra pero también en el contexto, lo que resulta conflictivo, por lo menos al principio.
Si bien es cierto que al principio la novedad llenó algunas salas 3D, luego el mercado se reacomodó y la gente volvió a preferir las peliculas en versión convencional.
Incluso la tecnología 3D se volvió una exigencia entre los componentes de audio que tenían que usar chips procesadores de video que pudieran “pasar” la señal de video 3D.
En cuanto a las televisiones, siempre tuvieron el problema técnico del crosstalk (desviación entre canales -ojos- izquierdo y derecho) que producen una imagen distorsionada y poco convincente.
El aumento en el costo de las televisiones, el excesivo precio de los discos, la inminente llegada de los servicios de streaming, pero sobre todo la muy poca diversidad de contenidos dieron al traste una tecnología que resultaba inoperante para los hogares.
El 3d ha sido sustituido por la tecnología 4K y ahora por el HDR como novedad tecnológica y mercadológica entre las televisiones y proyectores. No podemos negar que el mercado de consumo siempre está buscando oportunidades de negocio masivas.
Pero todo lo anterior no significa el fin del 3D. Recordemos que es el principio en el que operan los nuevos visores de realidad virtual, los cuales son la sensación entre los jóvenes de este milenio.
3D es una tecnología vigente en industrias militares, científicas, médicas, además de su uso en arquitectura, diseño industrial y automotriz y sigue siendo un herramienta eficaz en presentaciones profesionales.
Incluso podríamos ver el renacimiento del 3D sin lentes o mejores versiones cinematográficas en espacios comerciales, a fin de cuentas Hollywood tratará de aprovechar toda la inercia del 3D. El tiempo nos lo dirá.
Así que aunque hay un claro y evidente tropezón del 3D, no lo demos por muerto, no al menos en el cine y en la industria.