Todos escuchamos diferente, nuestra percepción auditiva no es homogénea. Hoy día, los modernos sistemas de audio doméstico pueden generar presiones sonoras altísimas, tanto que pueden dañar los componentes de los equipos, o peor aún dañar irreversiblemente nuestros oídos.

¿Cuánto es mucho? Bueno, una recomendación acertada podría ser que nuestras audiciones en casa no excedan los 82 dB´s (con picos de 85 dB´s). A la gente que le gusta mucho el alto volumen puede cambiar por 85 dB´s nominales con picos de 87 dB´s. Esta medición se realiza con un sonometro, decibelímetro o con un app en teléfonos iOS o Android.

Ir excediendo ese nivel trae consecuencias: si vivimos en departamento, seguro molestaremos al vecino, si tenemos niños en casa, sufrirán de incomodidad. Además es obvio que mientras mayor nivel de presión sonora tengamos (más volumen) los equipos de audio son más propensos a la distorsión.

¡Y no queremos escuchar distorsión!

Ciertamente hay momentos en los que se quiere tocar música a bajo volumen, incluso más bajo que como se grabó.

También hay muchas veces que escuchas música más fuerte de lo que debería ser. Mucho más fuerte. Tal como en la demostración de sistemas de audio en tiendas en los que pueden estar compensando las deficiencias en el sistema, o en una habitación llena de gente donde algunos están hablando y el nivel de ruido ambiental es alto.

Para conseguir el equilibrio espectral y la perspectiva real de la música, una grabación debe reproducirse lo más posible a nivel de volumen registrado de la interpretación original.

Es obvio que no todos podemos tener la eficiencia de las bocinas, la potencia nominal del amplificador o la situación del entorno de escucha para sacar esto por completo con una orquesta tocando fortísimo o con música rock a todo lo que da.

Tomemos la voz humana con la que cada uno puede relacionarse. En las grabaciones vocales en solitario en particular, la naturalidad de la voz es fácil de escuchar cuando se obtiene el volumen justo. La perspectiva general y el entorno operativo dinámico son más convincentes. Cuanto más natural sea la grabación, más evidente es cuando estas cosas son las correctas.

Un último consejo es asegurarse de configurar el nivel de volumen correcto para el rangodinámico de todo un disco para que no tener que estarlo moviendo cada 20 segundos cuando el rango dinámico sea disparejo. Algunos aficionados son tan exquisitos que marcan las etiquetas de sus discos con una nota post-it indicando el ajuste de nivel de volumen de referencia en su preamplificador para cada grabación.

Conocer el volumen de nuestro sistema nos generará una sensación mucho más placentera.