Seguramente al cambiar nuestra música de un lado a otro, de un formato analógico a uno digital o incluso la música ya almacenada en formato digital en un disco compacto hacia uno para usarse en dispositivos móviles, resultaría en una pérdida de calidad de sonido que superaría la conveniencia y comodidad.

Un texto del blog de Bowers & Wilkins

Esta ha sido la visión principal de las personas que se preocupan por la calidad del sonido, desde que nació el concepto de archivos de música digital. Una referencia generada por el uso común de formatos lossy altamente comprimidos como MP3.

Sin embargo, es una opinión que simplemente “no aguanta más agua”. Sí, los formatos populares como MP3 y AAC sacrifican algo de calidad para mantener los tamaños de archivo pequeños, pero la aparición de formatos de audio digitalsin pérdidas que son capaces de preservar cada pieza de información de una grabación de CD, significa que un archivo rippeado puede sonar indistinguible del original.

Es posible que todavía pregunte por qué debe gastar un tiempo precioso rippeando su colección de CDs. Todo es cuestión de conveniencia: una colección de música digitalsin pérdidas ahorra espacio en los estantes, es fácil de mover y para hacer copias de seguridad; para colecciones más grandes, también hace que sea mucho más fácil y más rápido localizar canciones individuales y álbumes. También puede acceder a una biblioteca de música digital de múltiples fuentes simultáneamente, por ejemplo, desde varios reproductores de música en red ubicados en diferentes salas de su casa.

Además, gracias a la adquisición de archivos de mayor calidad con populares sitios de transmisión y descarga, como Society of Sound de B&W, ahora es posible acceder a archivos de música de mayor calidad como parte de un modelo basado en suscripción sin necesidad de ocupar espacio valioso en repisas - o incluso el ático - con medios físicos.

En el lado del hardware, los dispositivos de almacenamiento como NAS y discos duros externos ofrecen enormes cantidades de espacio a precios cada vez más bajos. Y con los DAC de alta calidad ampliamente disponibles cada vez mejores y menos costosos, las computadoras ahora ofrecen excelente reproducción y pueden ser fácilmente conectadas a su sistema de alta fidelidad existente, ya sea de manera cableada o inalámbrica.

Haciendo streaming o rippeando discos, la opción del formato del archivo puede parecer complicada por las demasiadas opciones. Esto es lo que pensamos de los principales formatos que pueden ser la salvación de los verdaderos entusiastas del audio:

FLAC

Free Lossless Audio Codec es una opción popular para muchos audiófilos. Al igual que MP3 y AAC, FLAC se comprime para mantener los tamaños de archivo relativamente pequeño, pero a diferencia de esos formatos, es lossless (sin pérdida) y por lo tanto -en teoría- indistinguible de la calidad de un CD. En teoría. El audio de CD convertido a FLAC se reducirá típicamente cerca de 50 por ciento de su tamaño original; una canción típica de tres minutos en un CD ocupará 30-40MB de espacio, mientras que una versión de FLAC rippeada de esa canción resulta en 15-20MB.

FLAC soporta metadatos (la información del artista y de la canción se puede incrustar en el archivo y las ilustraciones pueden ser referenciadas por el archivo) y se reproducirá en una amplia variedad de software y hardware. Crucialmente para muchos, actualmente no es compatible con productos de Apple como iTunes o el iPhone.

Sin embargo, hay inconvenientes de FLAC desde una perspectiva audiófila y mucho de eso viene durante la codificación y la descompresión del archivo para la reproducción. Debido a que FLAC se descomprime sobre la marcha, la calidad del sonido es altamente dependiente del software que está utilizando para hacer eso. Por lo tanto, aunque es teóricamente sin pérdidas, todavía hay barreras a superar al escuchar la música contenida en FLAC.

Apple Lossless

Como se podría adivinar a partir del nombre, Apple Lossless Audio Codec (o ALAC) fue desarrollado por Apple y funciona con productos de la compañía como iTunes, el iPod y el iPhone (así como el apoyo de una serie de otros equipos y reproductores de software); si usted es un ávido usuario del equipo de Apple, será muy atractivo para usted. Sin embargo, al igual que FLAC,este formato se comprime, y los archivos rippeados desde un CD suelen ocupar alrededor de 40-60 por ciento de su tamaño original. Además ALAC sufre los mismos inconvenientes de descodificación que FLAC.

AIFF

AIFF es un formato sin pérdidas, pero también sin compresión. Mientras que esto significa que ocupa tanto espacio como el archivo de origen si se extrae de un CD, también evita cualquier problema de compresión, por lo que es el archivo ideal para las personas que se preocupan por la calidad del sonido. Además, con el aumento de la asequibilidad de ancho de banda y espacio en disco duro, el tamaño del archivo es mucho menos de un problema de lo que era incluso hace tres o cuatro años. AIFF también soporta metadatos, lo que ayuda en la gestión de su música - una gran ventaja si usted tiene una gran colección.

WAV

Como AIFF, WAV es un formato sin pérdidas y sin compresión, por lo que los archivos extraídos ocupan la misma cantidad de espacio que en un CD (alrededor de 10MB por minuto de sonido estéreo). WAV también maneja metadatos pero de una manera más torpe que AIFF, por lo que si transfiere una biblioteca WAV a otro dispositivo, existe la posibilidad de que parte de la información no aparezca como debería.

En conclusión, siempre sentimos que la calidad del sonido debe venir antes de la conveniencia, y por lo tanto debemos usar formatos sin pérdida y sin comprimir, sea que estamos utilizando una computadora o un reproductor de audio portátil de alta resolución. Ambos formatos, WAV y AIFF, tienen sus puntos positivos, pero nos inclinamos hacia AIFF para Society of Sound, porque respalda su excelente calidad de sonido con una comodidad sin complicaciones. 

A fin de cuentas, usted tiene la elección y sea cual sea, solo podemos decir que no hay necesidad de temer a la música digital.

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