John Bowers es reconocido como uno de los hombres visionarios y mejores diseñadores de altavoces del siglo pasado. Sobre sus hombros creó la gran empresa que hoy es Bowers & Wilkins.

Pero, ¿Te has preguntado por qué permanece el apellido Wilkins dentro del nombre de la empresa?

John Bowers y Roy Wilkins se conocieron cuando sirvieron en el ejército inglés durante la Segunda Guerra Mundial. Ambos pertenecían a la Royal Corps of Signals (encargados de comunicación e información estratégica) y se convirtieron en amigos cuando se encontraban en Alemania.

Ambos encontraron un interés común en la radio, así que entre los dos decidieron que una vez terminada la guerra pondrían una tienda que vendiera componentes para entusiastas del radio amateur. Y así sucedió. En el segundo lustro de la década de los cincuenta John Bowers y Roy Wilkins establecieron un local en Worthing, West Sussex donde ofrecían equipos de audio, así como servicios de reparaciones y venta de refacciones. De manera obvia le llamaron simplemente “Bowers & Wilkins Ltd”.

El negocio se expandió al incluir venta y servicio para televisiones. Así, Peter Robinson se unió a la compañía. Luego las rentas se convirtieron en una fuerte entrada de dinero, a ello se enfoca el nuevo socio, Peter Hayward. La empresa además contrata a dos ingenieros aprendices, Ken Butler y Gerard Salter.

Cuando la tienda empieza a vender equipo de audio PA (public address) a las escuelas e iglesias en Sussex, John Bowers toma la batuta y se ve muy interesado en el desarrollo y ensamble de altavoces. Se convierte en un devoto estudioso y conforma un taller independiente, ubicado en la parte trasera de la tienda.

Para 1962 la tienda empezó a vender discos y se vuelve un punto focal para los melómanos de las afueras de Londres. Para esa época, John y Roy invierten en una sala para demostrar equipos Hi-Fi.

John Bowers empezó ganar mucha reputación local y regional por la calidad de sus diseños de altavoces para aplicaciones comerciales. Esta faceta del negocio creció y se estableció una pequeña línea de producción. Gracias a su pasión y conocimientos por la música clásica, John Bowers conoció a una anciana conocida como Miss Knight para quien Bowers diseña un par de altavoces para su residencia. En 1966 Miss Knight le hereda diez mil libras esterlinas para que Bowers cumpla su sueño y empiece el negocio que más le apasiona.

Eventualmente John Bowers abandona sus responsabilidades en la tienda y decide crear una nueva empresa ahora llamada B&W Loudspeakers Ltd; se le une Peter Hayward. Por amistad y lealtad a su viejo amigo, la nueva compañía prevalece con el apellido de Roy. Al cabo de un tiempo, John Bowers tiene que separar fisicamente su compañía de diseño de altavoces pues requería cada vez más espacio.

Con la salida de John Bowers, llegó Peter Robinson se convirtió en director de la tienda y vivió muy buenos momentos con el boom del Hi-Fi en los años sesenta y setenta.

Para finales de los años ochenta -un par de años después de la muerte de John Bowers en 1987- Roy Wilkins se retira y deja el negocio en manos de su hijo Paul, quien curiosamente había trabajado por 20 años al lado de John Bowers, así Paul trabajó algunos años en la tienda y al mismo tiempo en B&W Loudspeakers Ltd. hasta que en 1997 renuncia a su puesto en la gran compañía y desde entonces funge como el director de Bowers & Wilkins Ltd (el negocio de retail).

La tienda sigue existiendo y permanece como uno de los espacios para el Hi-Fi y AV en Worthing. Su web es www.bowerswilkinsworthingshop.co.uk

Ahora, ya  sabes quien fue Roy Wilkins, el apellido que sigue ostentando la insigne empresa que hace felices a melómanos y audiófilos de todo el mundo.

Este otoño, Bowers & Wilkins cumplió oficialmente 50 años y lo está celebrando con la mejor ingeniero y diseño aplicados a cajas acústicas de verdadera alta fidelidad. Si quieres comprobar la calidad de estas bocinas, visita una de nuestras Tiendas Bugavi en Ciudad de México y Monterrey y deja que tus oídos lo comprueben: www.bugavi.com